La Secretaria de Estado del Vaticano ha emitido esta nota con elementos para comprender las declaraciones del Santo Padre en el documental que lleva su nombre.

Algunas afirmaciones contenidas en el documental “Francisco” del director de cine Evgeny Afineevsky, han suscitado, en los días pasados, diversas reacciones e interpretaciones.  Se ofrecen por lo tanto algunos elementos útiles, en el deseo de favorecer, por disposición del Pontífice, una adecuada comprensión de las palabras del Santo Padre.

Hace más de un año, concediendo una entrevista, el Papa Francisco respondió a dos preguntas distintas en dos momentos diversos que, en el mencionado documental, han sido redactadas y publicadas como una sola respuesta sin la debida contextualización, lo que ha generado confusión.  El Santo Padre había hecho en primer lugar una referencia pastoral acerca de la necesidad de que, en el seno de la familia el hijo o la hija con tendencia homosexual no sean jamás discriminados.  A eso se refieren las palabras: “Las personas homosexuales tienen derecho a estar en familia; son hijos de Dios, tiene derecho a una familia.  No se puede echar de la familia a nadie ni hacerle la vida imposible por eso”.

El siguiente párrafo de la Exhortación Apostólica post-sinodal sobre el amor en la familia.  Amoris laetitia (del 2016), puede iluminar tales expresiones: “Con los Padres sinodales he tomado en consideración la situación de las familias que viven la experiencia de tener en su seno personas con tendencias homosexuales, experiencia que no es fácil ni para los padres, ni para sus hijos.  Por eso deseamos ante todo reiterar que cada persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar «todo signo de discriminación injusta», y particularmente cualquier forma de agresión y violencia.  Por lo que se refiere a las familias, se trata por su parte de asegurar un respetuoso acompañamiento, con el fin de que aquellos que manifiestan una tendencia homosexual puedan contar con la ayuda necesaria para comprender y realizar plenamente la voluntad de Dios en su vida” (n. 250).

Una pregunta sucesiva de la entrevista era en cambio inherente a una ley local de hace 10 años, en Argentina, sobre “matrimonios igualitarios de parejas del mismo sexo” y a la oposición a ella del entonces Arzobispo de Buenos Aires.  A ese propósito el Papa Francisco ha afirmado que “es una incongruencia hablar del matrimonio homosexual”, agregando que, en tal preciso contexto, había hablado del derecho de estas personas a tener una cobertura legal: “lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil: tiene derecho a estar cubiertos legalmente. Yo defendí eso”.

El Santo Padre se había expresado así en el curso de una entrevista del 2014: “el matrimonio es entre un hombre y una mujer.  Los Estados laicos quieren justificar las uniones civiles para regular diversas situaciones de convivencia, impulsados por la exigencia de regular aspectos económicos entre las personas, como por ejemplo el de asegurar la asistencia sanitaria.  Se trata de pactos de convivencia de diversa natura, de los cuales no sabría hacer un elenco de las diversas formas.  Es necesario examinar los diversos casos y evaluarlos en su variedad”.

Es por lo tanto evidente que el Papa Francisco se ha referido a determinadas disposiciones estatales, no ciertamente a la doctrina de la Iglesia, numerosas veces reafirmada en el curso de los años.

Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia