15 de Noviembre.
Fue obispo pero no conservó el cargo: algunas disputas lo llevaron a abandonar su rebaño y a poner de lado su carga episcopal. Se puso en camino hacia Aquitania y en Saintonge, terminó su peregrinaje terrestre. Macuto había estudiado en Gales en la Escuela Monástica de LLancarfan, que había sido fundada por san Cadoc, y se quedó allí como monje. Según la tradición, una vez que se hizo obispo, Macuto dejó Glamorgan junto a algunos compañeros, se echó al mar e hizo una parada en la isla del eremita Aarón. Por consejo del eremita los monjes galeses se fueron a Aleth, una ciudad de las antiguas tierras de los Coriosolitas.
Huye de las persecuciones
Mientras las persecuciones se cebaban con los habitantes de Aleth, Macuto se puso en camino, encontrando refugio en Saintonge. Volvió del exilio, por petición de los habitantes de Aleth, devastada por la peste y la carestía. Superado el flagelo de la peste, Macuto volvió a Saintonge donde murió el 16 de noviembre del 649. Los cristianos de Aleth consiguieron recuperar algunas de sus reliquias. Durante las incursiones de los normandos en las costas de Bretaña, las reliquias de Macuto fueron custodiadas en la Isla de Francia, más concretamente en Saint-Jacques du Haut-Pas en París.
Las iglesias que llevan su nombre
La iglesia de San Macuto en Bully, en la diócesis de Arrás, debe su nombre a Macuto o Maclovio. Su busto con los atributos de obispo, un falso relicario en roble del S. XVIII, se encuentra en el coro. En la región parisina, la catedral de Pontoise está dedicada a él.