20 de Enero.
Nació en Milán y llegó a ser un alto oficial del ejército imperial muy estimado por Diocleciano, quien no sospechaba que fuera cristiano. Ayudó a los cristianos encarcelados y a los soldados y nobles convertidos. Descubierto, fue condenado: sobrevivió a las flechas pero fue azotado hasta su muerte.