Con el propósito de compartir temas propios de la tarea evangelizadora de la Iglesia Católica colombiana y dialogar sobre la realidad social del país, estarán en el Vaticano del 21 al 25 de marzo las directivas de la Conferencia Episcopal, quienes serán RECIBIDAS POR EL PAPA FRANCISCO este JUEVES 24 en audiencia privada.

Estaremos compartiendo distintos temas que nos preocupan de la realidad social de Colombia, de la evangelización de nuestro país y de distintas situaciones que atañen a la vida de nuestro pastoreo”, así lo expresó monseñor Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).

El prelado dijo que estarán en la Basílica de San Pedro, junto a las tumbas de san Pedro y san Juan Pablo II, pidiendo que “nos concedan la paz, que los colombianos logremos reencontrarnos, que hagamos un proyecto común de país, que evitemos todas las polarizaciones, que respetemos la vida en todas las etapas, que reconstruyamos la sociedad desde la familia y que podamos sentirnos un pueblo de Dios llamado a la santidad y a la misión”.

Por su parte, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo de la arquidiócesis de Bogotá y secretario general de la CEC, informó que también estarán visitando varios dicasterios de la curia romana.

El objetivo es compartir con estos dicasterios  todo el trabajo que hemos realizado en estos seis meses de gestión en la CEC, exponer las preocupaciones que tenemos como iglesia, por ejemplo por las vocaciones sacerdotales. Así mismo, les presentaremos las esperanzas que tenemos como iglesia que camina en Colombia y el camino sinodal que estamos realizando”, expresó.

Igualmente, informó que visitarán la Congregación para las Causas de los Santos, con el propósito de conocer los avances y seguir motivando los procesos de nuevos beatos y santos colombianos que están en estudio.

Finalmente, los prelados pidieron a los fieles católicos unirse en oración por el éxito de esta visita y afirmaron que junto al Papa Francisco estarán orando por la paz de Colombia.

Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia