Con el título: “Dar al que sufre el bálsamo de la cercanía“, inspirado  en el pasaje evangélico en el que Jesús critica la hipocresía de quienes «dicen, pero no hacen» (cf. Mt 23,1-12), el Papa Francisco presentó el escrito para esta Jornada, que se celebrará el próximo 11 de febrero. En el escrito recuerda la importancia de apoyar y acercarse a quienes sufren una enfermedad.

La cercanía, de hecho, es un bálsamo muy valioso, que brinda apoyo y consuelo a quien sufre en la enfermedad (…) estamos llamados a ser misericordiosos como el Padre y a amar, en particular, a los hermanos enfermos, débiles y que sufren (cf. Jn 13,34-35). Y vivimos esta cercanía, no sólo de manera personal, sino también de forma comunitaria: en efecto, el amor fraterno en Cristo genera una comunidad capaz de sanar, que no abandona a nadie, que incluye y acoge sobre todo a los más frágiles” recuerda.

En su escrito, el Santo Padre afirma que esta Jornada “es un momento propicio para brindar una atención especial a las personas enfermas y a quienes cuidan de ellas, ya sea en los lugares destinados a su asistencia como en el seno de las familias y las comunidades“.

“Quienes sufren en todo el mundo los efectos de la pandemia del coronavirus”
Al referirse al tema de la pandemia, señala que esta ha puesto en evidencia las insuficiencias en el sistema de la salud y la carencia de atención a las personas enfermas.

Esto depende de las decisiones políticas, del modo de administrar los recursos y del compromiso de quienes ocupan cargos de responsabilidad. Invertir recursos en el cuidado y la atención a las personas enfermas es una prioridad vinculada a un principio: la salud es un bien común primario”, afirma. 

Agradecimiento en atención a los enfermos
El Pontífice hizo extensivo su agradecimiento al personal de la salud, voluntarios, sacerdotes, religiosas y religiosos, quien con su entrega profesional atienden a tantos enfermos y acompañan a los familiares de los pacientes. “Una multitud silenciosa de hombres y mujeres que han decidido mirar esos rostros, haciéndose cargo de las heridas de los pacientes, que sentían prójimos por el hecho de pertenecer a la misma familia humana”.

La Jornada Mundial del Enfermo
Fue instituida por el Papa San Juan Pablo II en el mes de mayo del año 1992. “Deseo comunicarle que he decidido instituir la Jornada mundial del enfermo, que se celebrará el 11 de febrero de cada año, memoria litúrgica de la Virgen de Lourdes. En efecto, creo muy oportuno extender a toda la comunidad eclesial una iniciativa que se está realizando en algunos países y regiones, con grandes frutos pastorales”.

¿Por qué el 11 de febrero?
Dado que el 11 febrero de 1984, el Papa San Juan Pablo II publicó la carta apostólica: “Salvifici doloris” acerca del significado cristiano del sufrimiento humano. Con el Motu Proprio “Dolentium hominum” del 11 de febrero de 1985, El Pontífice en su momento instituyó la Pontificia Comisión para la pastoral de los Agentes Sanitarios, que con la “Pastor Bonus” de 1988 pasó a llamarse Pontificio Consejo para la pastoral de los Agentes Sanitarios.

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Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia