En la intención de oración para el mes de diciembre, el Santo Padre recuerda que los catequistas tienen una misión insustituible en la trasmisión de la fe, por tanto, dice el Pontífice “el misterio laical del catequista es una vocación y es una misión”.
Observa la falta de tener hoy buenos catequistas, agentes que sean acompañantes, pedagogos, personas creativas y –agrega- ‘ser catequista significa que uno ‘es catequista’, no que ‘trabaja de catequista’, es todo un modo de ser”.
“Hacen falta personas creativas que anuncien el Evangelio, pero que lo anuncien, no digo con sordina pero no con bocina, sino con su vida, con mansedumbre, con un leguaje nuevo y abriendo caminos nuevos”.
Así también, agradece a los catequistas por el testimonio de fe que dan en esta misión que la Iglesia les encomienda y pide orar por ellos para que al proclamar la palabra de Dios lo hagan con “valentía, creatividad con creatividad, con la fuerza del Espíritu Santo, con alegría y mucha paz”.
Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia