8 de Septiembre.

(Reinó del 687-701), fecha de nacimiento desconocida; fue probablemente consagrado el 15 de diciembre del 687; murió el 8 de septiembre del 701. Mientras el papa Conon yacía moribundo, Pascal —el arcediano— le ofreció al exarca una gran cantidad de dinero para ocasionar su elección como sucesor en el papado. Por influencia del exarca, el arcediano fue, en consecuencia, elegido por un número de personas; casi al mismo tiempo, otra facción eligió al archisacerdote Teodoro.

El grueso del clero y la gente, sin embargo, los hizo a un lado a los dos y escogió a Sergio, quien fue debidamente consagrado. Sergio, el hijo de Tiberio, era nativo de Antioquía; fue educado en Sicilia, y ordenado por [san] León II. El nuevo papa tuvo numerosas relaciones con Inglaterra y los ingleses. Recibió a [san] Caedwalla, rey de los sajones del oeste, y lo bautizó (689); y, como murió en Roma, hizo que lo enterraran en la basílica de San Pedro. Ordenó que se reinstaurara a san Wilfrido en su sede, favoreció en gran manera a san Aldhelmo, abad de Malmesbury, y se le reconoce por haber intentado conseguir a Beda el Venerable como su consejero. Finalmente consagró obispo al inglés [san] Willibrord, y lo envió a predicar el cristianismo a los frisones.

El cruel emperador Justiniano quizo que firmara los decretos del llamado Concilio Trullano o Quinisexto del 692, en el cual los griegos permitieron a los sacerdotes y a los diáconos quedarse con las mujeres que habían desposado antes de su ordenación, y que tenía como objetivo colocar al patriarca de Constantinopla en el mismo nivel que el papa de Roma. Cuando Sergio se rehusó a reconocer este sínodo, el emperador envió a un oficial para que lo trajera a Constantinopla. Mas la gente protegió al papa, y Justiniano mismo fue destronado poco después (695). Sergio tuvo éxito en la extinción de los últimos remanentes del cisma de los Tres Capítulos en Aquileya. Reparó y adornó muchas basílicas, añadió el Agnus Dei a la misa, e instituyó procesiones a varias iglesias.