17 de Agosto.

Clara nace en Umbría, en Montefalco, en el 1268 y a los cuatro años manifiesta ya una profunda inclinación hacia la oración y la contemplación. Segundogénita de Damiano y Giacoma, tiene sólo seis años cuando decide seguir las huellas de su hermana Giovanna y retirarse a vivir en oración y penitencia en un reclusorio construido por el padre en un terreno de propiedad de la familia. Clara se sumerge totalmente en el estilo de vida de la ermita y oraciones, penitencias, sacrificios y mortificaciones se vuelven para ella el camino para conformarse con la Pasión de Cristo. Después del ingreso de Clara, creciendo el número de las postulantes, Giovanna, superiora de la pequeña casa, decide de dar vida a una ermita más grande. La sostiene aun el padre y en 1290 obtiene del obispo de Spoleto, Gerado Artesino, el permiso para erigirla a monasterio. Es llamado “Monasterio de la Cruz” y a las religiosas se les asigna la observación de la Regla de san Agustín. El año siguiente Giovanna muere y le sucede Clara, a los veintitrés años.