6 de Mayo.
Los dos jóvenes clérigos cristianos, el diácono Mariano y el lector Santiago, habían escapado a la persecución de Decio, pero de todos modos sufrieron el martirio en 259 en Lambese, Numidia, actual Argelia, debido a que no cesaban de exhortar a sus compañeros a permanecer firmes en la fe.